miércoles, 21 de agosto de 2013

La Peregrina

Cadavedo cuenta con un centro de acogida para los peregrinos del Camino de Santiago, ubicado en una casita que fue costeada por el pueblo como alojamiento  provisional para vecinos de esta localidad, que por causas accidentales pudieran sufrir la perdida de su casa por un accidente fortuito.
Por este edificio de una planta pasan cientos de caminantes a lo largo del año, con más intensa frecuencia en los meses de verano, camino de Luarca. Aquí con el sólo requisito de cuidar la instalación y hacer un donativo voluntario pueden asearse,comer tranquilamente sus viandas y dormir en sus sacos térmicos reparando las fuerzas tan preciadas.
Encontramos a Gioia Risatti,una chica italiana de 33 años, sentada en las duras escaleras de cemento del edificio mientras lee su guía del Camino y se va recuperando de una tendinitis que cura con los remedios que le ha dado la farmacéutica del pueblo junto con la ayuda de baños de mar en la Playa de la Ribeirona.
Nuestra protagonista trabaja y vive en Florencia donde se dedica a organizar conciertos de música clásica. Ha tenido un año muy agitado y estresante por lo que pensó que le vendría bien un acercamiento a la Naturaleza, espartano y relajado, por lo cual se lanzó a su particular aventura del Camino de Santiago desde el País Vasco el 2 de Agosto.Su ruta que pretende acabar no en Santiago, si no en Finisterre, en la costa de la muerte gallega, por aquello de que como los antiguos decían, es donde se termina el mundo, le ha llevado ya a recorrer más de quinientos kilómetros en veinte días.
No lo hace para ponerse a prueba, como algunos pudieran pensar, pues de eso ya se encarga su exigente trabajo en Italia. Es una experiencia que tiene que ver más con su concepto de la libertad personal y el control soberano de sus actos.
"No es cierto eso de que según vas haciendo kilómetros, estos cada vez te pesan menos. El esfuerzo siempre es el mismo, pero es llevadero, pues tú y nadie más marca las etapas."Mañana - añade- trataré de llegar hasta Luarca " con tendinitiis y todo"; comenta animosa. "Me levantaré a las siete de la mañana y me pondré de nuevo en marcha".
La comida la va resolviendo de manera un tanto improvisada, comprando sus alimentos en mercadillos, tiendas o supermercados de los pueblos por donde pasa. A lo que no renuncia es al desayuno, al que se entrega con delectación de gran dama.
Siempre, a ser posible, en la terraza de un bar, para ver pasar a la gente y estimularse con la brisa mañanera.
Ha tenido ocasión de conocer la red de albergues del País Vasco y Cantabria en su camino y piensa que la de Asturias es manifiestamente mejorable. "Encuentro que no hay demasiadas plazas para los caminantes en Asturias, cada vez son más los caminantes pero no parece que se inauguren más centros de acogida por ello".
Una pena, pues los peregrinos acumulan una valiosa experiencia sobre el terreno, que contarán en sus países a su regreso y su opinión podría servir para encumbrar nuestro prestigio como destino turístico de forma impagable.
Gioia parece una mujer positiva y cordial como lo demuestra el hecho de que acceda de buen grado a dejarse fotografiar casi ya sin luz solar a pesar del riesgo de que el resultado de la foto pueda resultar un poco fantasmal . Ante la duda de defender su buena imagen de una foto no muy bien conseguida o colaborar con el bloguero, opta generosamente  por dejarse retratar para así hacer `posible la publicación de esta crónica.
Buena suerte en tu periplo peregrina, Que el camino te sonría y te ofrezca grandes gozos.

sábado, 10 de agosto de 2013

El Scalextric de Cadavedo

 Scalextric, el juego de carreras de cochecitos eléctricos teledirigidos de origen inglés, que inventó en 1952 Fred Francis, comenzó a fabricarse en España  a principios de los años sesenta.
Desde entonces ha venido haciendo las delicias de muchos coleccionistas de todas las edades convirtiéndose en una distracción para padres e hijos.
Jaime Puga, un joven vecino de Cadavedo, recibió en Reyes, cuando tenía diez años su primer Scalextric como regalo de sus padres para él y para su hermano. Ambos guardaban las pistas en forma de ocho montadas bajo la cama y con asiduidad organizaban emocionantes carreras en su cuarto.
Su afición ha permanecido con el paso de los años dada la habilidad de Jaime con el modelismo, y su capacidad para entender los aparatos eléctricos y los asuntos mecánicos, por su profesión como conductor de camiones trailer.
Jaime ha organizado del 28 de Julio al 24 de Agosto de 2013 en las Escuelas Públicas de Cadavedo, una exposición dinámica con sus más de cien  coches de fabricantes nacionales y extranjeros como Exin, Spirit, G.B Truck, o Carrera, además de 2 enormes pistas de veinte metros lineales decoradas para la ocasión con edificios de cartón pintado y elementos de vegetación en miniatura,además de dos formidables pistas cedidas para esta `puesta en escena por aficionados de Luarca. Una de ellas con largos tramos rectos y sinuosas curvas, dedicada a velocidad. La otra con aspecto de carretera desértica salpicada de palmeras y animales exóticos; para raid, con un trazado más accidentado y un nivel de manejo más técnico.
Los modelos que se muestran en las vitrinas recrean la historia del automovilismo de carreras desde la Fórmula I, hasta el cuarto de milla al estilo americano con coches con una customización muy festiva y el motor por fuera emergiendo del  capó.
Los chicos aprenden a cuidar los vehículos en miniatura que se les prestan,  y a cederse el turno sin acaparar los modelos, para que todos puedan disfrutar del juego. Como esta exposición no es competitiva, también adquieren conciencia de que es divertido jugar en grupo sin tener  que competir o apostar necesariamente.
El circuito de Scalextric organizado por la Asociación de vecinos de Cadavedo y Jaime Puga le ha dado a estos chicos la ocasión de ocupar su tiempo de verano con nuevos alicientes más allá de dar patadas a un balón sobre un duro campo de cemento; el principal entretenimiento que encuentran en el pueblo a falta de mayores inversiones deportivas o culturales.